Propers Actes
De Ma, 05 Noviembre hasta Thu, 28 Noviembre
A les 18h
Presentación del libro "Antoni Puig Gairalt,...
Presentación del libro "...
Xavier Cornejo ganador del Concurso del Vímet
Imatge:
© Col·legi d'Arquitectes de Catalunya (COAC)
El arquitecto Xavier Cornejo , con la propuesta " Procosit " gana la primera edición del Concurso para la construcción de una barraca de huerta en Salt convocado por la Demarcación de Girona del Colegio Arquitectos de Catalunya (COAC) y el Laboratorio de Pensamiento y Cultura Contemporáneas de "Les Bernardes" de Salt.
La propuesta era aparentemente sencilla: realizar un prototipo de barraca pensado para las huertas de Salt que tuviera en cuenta un material autóctono y ecológico como es el mimbre. Sin embargo, la mayoría de participantes en seguida se dieron cuenta (como destacan en la memoria de sus trabajos) del reto que suponía plantear una alternativa arquitectónica a una tipología de construcción esencialmente intuitiva y tan heterodoxa como pueden serlo los materiales de rechazo.
El resultado es un pequeño módulo constructivo de planta cuadrangular que sirviéndose del símil pianístico de la variación, "propone un sistema que no tiene otra meta que sirvió de base para que se pueda poner en valor la cautivadora improvisación que permita seguir trabajando para resolver las necesidades de cada uno de los hortelanos que tejen el paisaje de las huertas". Se trata, en última instancia," de un sistema que debe permitir evolucionar el proceso cooperativo que se ha venido desarrollando desde tiempos inmemoriales" y adaptarlos a una contemporaneidad que debe hacer convivir materiales tradicionales, como el mimbre, con elementos que garanticen la solidez estructural mucho más modernos como puede ser el acero.
Por eso el de Xavier Cornejo es, en esencia, "una caja torcida con pasamanos de acero que permite conformar una estructura secundaria que sirve de base para tejer las fibras naturales que delimitarán los espacios de almacenamiento". El autor justifica el carácter híbrido de su propuesta sirviéndose de criterios funcionales y de durabilidad que el jurado del concurso ha tenido especialmente en cuenta: "La introducción de elementos metálicos como base los tejidos naturales garantizarán la durabilidad de las construcciones a la vez que permitirán hacer un pequeño paso adelante en la evolución del arte de la cestería". La estructura servirá de apoyo a todo tipo de mallas , mientras que los módulos entrarán" de puntillas al terreno fangoso de las huertas para agruparse en formas dispares que podrán dar respuesta a múltiples necesidades".
Los participantes
Proyectos como Interacción Múltiple de Fernando Valls, o Sota una col de Arnau Vergés, por ejemplo, fueron especialmente valorados por su capacidad de adecuación al entorno y su racionalidad constructiva, aunque su funcionalidad fue considerada menor que la de la barraca premiada. Trabajos como Hypar de José Ubasart (que proponía la transmutación de la barraca más tradicional en una especie de hiperboloide indio) , el Salix Vivo del equipo Prats - Navarro- Valls (uno de los pocos que contemplaba la posibilidad de mantener la planta de mimbre viva) o la sugerente Zväzky (capaz de combinar el mimbre trenzado con el deshilachado o el convertido en celosía vegetal), proyectos todos ellos que demuestran hasta qué punto la imaginación proyectiva no está reñida con el rigor constructivo.
Además de todos estos trabajos, la exposición que se podrá ver a partir del mes de marzo en Las Bernardas, también contará con la Barraca 7.0 de Marta Barragan (muy atractiva pero demasiado costosa a nivel material) , la Medio negra 4 Cañas Antes de Arriba de Carmen Riu (un cubo mucho más sobrio que el título que lo define), Cofa de Antoni Aguilar (inspirada en el lecho de los animales), el Jardín de Eduard Callís, Guillem Moliner y F. Xavier Monteys (la barraca más singular y cromática con diferencia o, cerrando la selección, el proyecto que Albert Jané y Carina Ibañez titulan irónicamente Bienvenidos a la República independiente de mi barraca.
La propuesta era aparentemente sencilla: realizar un prototipo de barraca pensado para las huertas de Salt que tuviera en cuenta un material autóctono y ecológico como es el mimbre. Sin embargo, la mayoría de participantes en seguida se dieron cuenta (como destacan en la memoria de sus trabajos) del reto que suponía plantear una alternativa arquitectónica a una tipología de construcción esencialmente intuitiva y tan heterodoxa como pueden serlo los materiales de rechazo.
El resultado es un pequeño módulo constructivo de planta cuadrangular que sirviéndose del símil pianístico de la variación, "propone un sistema que no tiene otra meta que sirvió de base para que se pueda poner en valor la cautivadora improvisación que permita seguir trabajando para resolver las necesidades de cada uno de los hortelanos que tejen el paisaje de las huertas". Se trata, en última instancia," de un sistema que debe permitir evolucionar el proceso cooperativo que se ha venido desarrollando desde tiempos inmemoriales" y adaptarlos a una contemporaneidad que debe hacer convivir materiales tradicionales, como el mimbre, con elementos que garanticen la solidez estructural mucho más modernos como puede ser el acero.
Por eso el de Xavier Cornejo es, en esencia, "una caja torcida con pasamanos de acero que permite conformar una estructura secundaria que sirve de base para tejer las fibras naturales que delimitarán los espacios de almacenamiento". El autor justifica el carácter híbrido de su propuesta sirviéndose de criterios funcionales y de durabilidad que el jurado del concurso ha tenido especialmente en cuenta: "La introducción de elementos metálicos como base los tejidos naturales garantizarán la durabilidad de las construcciones a la vez que permitirán hacer un pequeño paso adelante en la evolución del arte de la cestería". La estructura servirá de apoyo a todo tipo de mallas , mientras que los módulos entrarán" de puntillas al terreno fangoso de las huertas para agruparse en formas dispares que podrán dar respuesta a múltiples necesidades".
Los participantes
Proyectos como Interacción Múltiple de Fernando Valls, o Sota una col de Arnau Vergés, por ejemplo, fueron especialmente valorados por su capacidad de adecuación al entorno y su racionalidad constructiva, aunque su funcionalidad fue considerada menor que la de la barraca premiada. Trabajos como Hypar de José Ubasart (que proponía la transmutación de la barraca más tradicional en una especie de hiperboloide indio) , el Salix Vivo del equipo Prats - Navarro- Valls (uno de los pocos que contemplaba la posibilidad de mantener la planta de mimbre viva) o la sugerente Zväzky (capaz de combinar el mimbre trenzado con el deshilachado o el convertido en celosía vegetal), proyectos todos ellos que demuestran hasta qué punto la imaginación proyectiva no está reñida con el rigor constructivo.
Además de todos estos trabajos, la exposición que se podrá ver a partir del mes de marzo en Las Bernardas, también contará con la Barraca 7.0 de Marta Barragan (muy atractiva pero demasiado costosa a nivel material) , la Medio negra 4 Cañas Antes de Arriba de Carmen Riu (un cubo mucho más sobrio que el título que lo define), Cofa de Antoni Aguilar (inspirada en el lecho de los animales), el Jardín de Eduard Callís, Guillem Moliner y F. Xavier Monteys (la barraca más singular y cromática con diferencia o, cerrando la selección, el proyecto que Albert Jané y Carina Ibañez titulan irónicamente Bienvenidos a la República independiente de mi barraca.
20/12/2013