La historia de las exposiciones universales comienza en 1851 cuando el Imperio Británico estaba en pleno apogeo y decidió organizar una Expo que mostrara su poder industrial. Desde entonces el BIE (organismo internacional que supervisa la Expo), ha reconocido 34 exposiciones universales. Entre éstas no aparece la de Roma en 1942, cancelada debido a la Segunda Guerra Mundial. Las primeras 22 exposiciones, que se celebraron hasta 1933, se definen como expo históricas.

Generalmente cada gobierno de cada país ostenta una Expo que cumpla todos los objetivos, sobre todo en términos económicos. El modelo de Expo que estamos acostumbrados a conocer generalmente nunca alcanza las expectativas esperadas. En la historia reciente el caso más significativo es sin duda el de Lisboa 1998, que tuvo menos visitantes de lo esperado (poco más de 10 millones en lugar de 15 millones) y se cerró con una pérdida de alrededor de 550 millones de dólares para la empresa de gestión. Sin embargo, se considera uno de los ejemplos más virtuosos en la historia de las exposiciones, no solo por la calidad del contenido, sino sobre todo por su legado a la ciudad. Todo ha sido planeado por la administración municipal, desde el principio, pensando en el evento posterior. Se eligió un área marginal y subdesarrollada de la capital, que hoy se ha transformado en una zona residencial llena de vegetación y totalmente integrada en la ciudad. En el polo opuesto se encuentra Sevilla, que en 1992 acogió una de las exhibiciones más exitosas, con más de 40 millones de visitantes e ingresos por encima de los costos. Sin embargo, esta área no ha podido dar respuestas concretas durante mucho tiempo y solo ahora después de muchos años, se pueden ver las primeras señales integradoras que se consolidarán en relación con la ciudad.

Después de las grandes protestas sobre todo en Europa sobre cómo se concibe y se construye la exposición, en breve se descubrirá cuál será el futuro de la última exposición (Expo Milano 2015). La empresa australiana Lend Lease ganó la carrera con un plan maestro. La propuesta se centra en un gran parque en el centro que reemplaza y extiende el decumano, (la gran calle sobre la que se descuidaban los pabellones de la Expo). El parque dividirá las áreas públicas, que se ubicarán al norte del área verde, de las áreas privadas situadas al sur. Las facultades científicas de la Universidad de Milán se trasladarán al este del Árbol de la Vida, que se encuentran ahora en las antiguas oficinas de la Città Studi.  Human Technopole, un centro de investigación de genoma y big data, será albergado en el Palazzo Italia. El centro será administrado por el Instituto Italiano de Tecnología (IIT) en colaboración con tres universidades de Milán: Politecnico, Statale y Bicocca, a lo que se agregarán otros institutos de investigación. El gobierno invertirá 1.500 millones de euros en el proyecto durante los próximos diez años. El centro se centrará principalmente en estudios del genoma humano y se dividirá en siete unidades, como la de investigación en nutrición y la de nanotecnología. Debería albergar a un total de 1.500 personas, incluidos investigadores, técnicos y estudiantes. El plan de desarrollo por su tamaño se ha dividido en diferentes fases. El primero tendrá una duración de tres años, después de lo cual se llevará a cabo una evaluación inicial por parte de un comité internacional. El personal que participe en Human Technopole se seleccionará a través de llamadas internacionales en campos tales como biología, física, matemáticas, química, ingeniería, biotecnología e ingeniería.

La Cascina Triulza seguirá siendo el hogar de asociaciones voluntarias, además de albergar la sede de Arexpo, la empresa pública propietaria de las áreas que ahora desarrollarán la operación de bienes raíces junto con Lend Lease. Finalmente, junto al Triulza, se construirá el nuevo hospital Galeazzi. Serán 24 mil metros cuadrados de residencia, a lo que se agregarán 9 mil metros cuadrados de "vivienda para mayores", residencias del más alto nivel y 30 mil viviendas sociales. Cincuenta y cuatro mil metros cuadrados serán residencias estudiantiles, cerca del campus universitario, 16 mil serán espacios comerciales, pero sin distribución mayor, y 7 mil metros cuadrados para hoteles.

En total serán 480 mil metros cuadrados de construcción propuestos por el proyecto Lend Lease, que se convertirán en 510 mil con 30 mil viviendas sociales. El parque en el proyecto ocupa 460 mil metros cuadrados, 20 mil más de lo que era obligatorio, y es un espacio unitario y continuo. Human Technopole ocupará 35.000 metros cuadrados en el Palazzo Italia especialmente salones de la antigua Expo renovados

La financiación por parte de la sociedad Arexpo se dividirá de la siguiente manera: 39% Ministerio de Economía, el 21% la Región de Lombardía, ayuntamiento de Milán 21% y 16% Fondazione Fiera Milano. Lend Lease con los 671 millones que pagará, tendrá la concesión durante 99 años para mejorar al menos 250 mil metros cuadrados. Otros 230 mil metros cuadrados serán valorados directamente por Arexpo, que cuenta con 130 millones de euros, vendiéndolos a Lend Lease o directamente a particulares. Arexpo recogerá 25 millones de euros del Hospital Galeazzi por 50 mil metros cuadrados vendidos para el hospital. Otros 140 millones podrían llegar en un plazo de diez años a partir de los cargos de urbanización del área.

El Master plan de Lend Lease será aprobado por los ayuntamientos de Milán y Rho (Programa integrado de intervención), posteriormente se abrirán los sitios de construcción. Mientras tanto comenzará la construcción del hospital Galeazzi en la primavera de 2018 y la constitución del Human Technopole que, en enero de 2018, verá la llegada de los primeros 40 empleados e investigadores, que se convertirán en un total de 400 a finales de 2018. Se preveé que todos los edificios para el centro tecnológico estén terminados a finales de 2021 y será plenamente operativo, con 1500 empleados, en 2024. Un nuevo reto espera a la ciudad de Milán, una regeneración que según las previsiones debería ser de modelo para el post-exposición y en la construcción de una identidad moderna italiana

Alberto Collet, arquitecto. Corresponsal del COAC en Venecia, Italia. Diciembre 2017